Se suele considerar que alguien es muy rico a partir de los 30 millones de euros en activos líquidos, no obstante hay incluso niveles más altos. Cientos o incluso miles de millones. Estos inversores suelen incluso tener más dinero y cuando mueven su inversión, tienen acceso a opciones que tú no.
Arte, relojes y bienes de lujo: más allá del dinero
Los multimillonarios con fortunas superiores a los 30 millones de dólares invierten fuertemente en arte y piezas de lujo, en ocasiones con participaciones superiores al 40 % de sus portafolios. Estas inversiones actúan como refugio frente a la inflación y ofrecen prestigio cultural. Aparte del disfrute, como es el caso de los que invierten en coches clásicos y los enseñan en los Concours d’Elegance.
Además en algunos países permiten hasta pagar impuestos cediendo obras de arte. En Suiza ya existe un depósito especializado en guardar obras de arte, haciendo muy fácil la compraventa entre un millonario y otro, sólo hay que mover el cuadro de una caja fuerte a otra, dentro del mismo edificio.
Rascacielos
Sí, literalmente algunos millonarios optan por ser dueños de trozos icónicos del skyline de las grandes ciudades globales. El caso más conocidio en España es el de la fortuna de Amancio Ortega, que invierten en rascacielos y propiedades emblemáticas: desde torres en Miami hasta la sede del Grupo Planeta en Barcelona, Pero ha hecho inversiones en Londres, en Corea, en París…. Esta estrategia, gestionada desde su family office Pontegadea, combina inversión estable con apreciación a largo plazo.
Si Inditex cayera mañana, Amancio Ortega y su familia seguirían siendo muy ricos gracias a las inversiones inmobiliarias que han ido haciendo por todo el mundo. No es el único, una de las cuatro torres del norte de Madrid se llama torre Emperador porque es propiedad del millonario filipino que es dueño del grupo Emperador.
Aviones
Una inversión poco conocida pero recurrente entre millonarios es la compra de aviones privados para cederlos en leasing a aerolíneas. Existen empresas especializadas y divisiones de grandes bancos en asesorar en este negocio. Por ejemplo la división de aviación del banco japonés Sumitomo Mitsui Banking Corporation (SMBC).
Por otro lado están los jets privados. Además de disfrutar de la comodidad de un jet privado, pueden obtener ingresos adicionales al vender vuelos o alquilar tiempo de vuelo a terceros, convirtiendo esta inversión en una fuente flexible de ingresos. Es decir, lo que se nos lleva prometiendo con el coche autónomo los millonarios llevan décadas haciendo con sus aviones privados.
Startups: apuestas en fases tempranas
Los megaricos suelen invertir en rondas Series A de startups con alto potencial de crecimiento. Por ejemplo, el actor Ashton Kutcher es conocido por su fondo “A-Grade Investments”, que ha apostado temprano en compañías como Airbnb y Uber, obteniendo ganancias millonarias. Esta estrategia no solo busca retorno financiero, sino también participar en la creación de negocios disruptivos.
Por supuesto para una startup salvo que la monte tu colega de la infancia será bastante difícil que puedas invertir tan pronto. Pero seamos claros, son inversiones de muy alto riesgo que suelen salir mal.
Capital privado y hedge funds: acceso exclusivo
Fondos de capital privado y hedge funds son una vía de diversificación reservada para patrimonios elevados. Estos no suelen ser opciones para el inversor retail. Sin embargo, su desempeño ha sido discreto frente al S&P 500 o MSCI ACWI, que cualquiera puede replicar con bajo coste. Además, los vehículos de inversión vinculados a familias ricas suelen cotizar con descuentos estructurales de hasta 40 % respecto a sus activos reales.
No obstante, esta inversión se está democratizando al ir saliendo fondos de inversión que invierten en Hedge Funds o en firmas de Private Equity directamente. No obstante ¿es lo mejor si luego no van a batir a un fondo indexado normalito?
No puedes copiarles
Entradas prohibidas: no tienes acceso a inversiones privadas o hedge funds, como inversor retail estás protegido de las inversiones más arriesgadas.
Escala mínima elevada: plataformas institucionales requieren cantidades muy altos para acceder a clases de fondos mejoradas. Gestionar al pequeño inversor tiene su coste y tus 20.000 euros no les merecen la pena.
Horizonte largo y tolerancia al riesgo: muchas de estas inversiones están diseñadas para rentabilidades acumulativas en décadas, no para ganancias rápidas.
Impacto regulatorio y fiscal: geopolítica y nueva normativa fiscal afectan el atractivo de algunas inversiones; los propios multimillonarios consideran estos riesgos en sus estrategias.
Imitar a los muy ricos de forma realista
Igual que ellos, diversifica: acciones, bonos, fondos indexados, (muy empleadas incluso a nivel retail), vivienda y bienes raíces... Existen muchas opciones para invertir.
Considera inversiones de impacto o sostenibles (sesgo ESG) si te importa propósito y rentabilidad.
Puedes participar en plataformas democratizadas como las de arte fraccionado o fondos de bajo coste. Incluso en Crowdfunding de startups a través de plataformas.
Y, sobre todo, invierte según tu perfil, capacidad de riesgo y horizonte, sin compararte con fortunas que operan en otra liga. Esto es lo más importante, estáis jugando a dos juegos diferentes, por lo que no del todo tiene sentido copiar la estrategia de los ultra ricos.
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