Paul Krugman pide más despilfarro

Paul Krugman pide más despilfarro
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Como buen Keynesiano, por no decir buen soviético, el premio Nóble, profesor Paul Krugman, ve que se necesita más empleo y continúa con su obsesión de que el gobierno debe tomar nuestro dinero para intentar crear puestos de trabajo. Puede que ya no espere el catástrofe pero sigue buscando soluciones mágicas.

El proceso que se seguiría, que es lo que se ha seguido hasta ahora, es que tomarán miles de millones de los mercados privados, aumentando su deuda pública, deuda que, tarde o temprano, se tendrá que repagar.

El otro camino de recaudación es quitarlo de los contribuyentes, personales y empresas, a través de algún impuesto u otro, quitándoles a estos la posibilidad de utilizar su dinero como a ellos les parece más conveniente.

Estos fondos coleccionados por los políticos y los funcionarios los utilizarán para crear puestos en la administración, es decir, más funcionarios. Es más empleo, pero si antes no se necesitaban más funcionarios, ahora tampoco.

La otra alternativa es que los políticos y los funcionarios decidirán en qué proyectos se debe invertir para que estos, en teoría, crean empleos de trabajo. Proyectos que hubieran conseguido capital privado directamente si hubieran sido rentables pero, con dinero público, estos proyectos se llevarán como siempre se llevan proyectos de dinero fácil, con poca eficiencia.

La tercera opción para incrementar empleo será que los políticos y los funcionarios decidirán qué empresas deben beneficiarse de inversión, de subvención o de préstamos del Estado.

Empresas y empresarios que, si hubieran sido merecedores de capital, lo hubieran conseguido del sector privado directamente y, ahora jugando con dinero del Estado, también gestionarán estos fondos como suele ser con proyectos de dinero fácil, con poca eficiencia.

La conclusión es que el Estado tomará capital de manos eficientes, sus propietarios, y lo destinará a manos ineficientes y de los enchufados.

Lo que tiene que hacer el gobierno es no entorpecer el proceso productivo privado y ayudar a establecer las condiciones, legales y jurídicas, para que el sector productivo haga lo suyo. Además, si quiere entrar en déficits públicos y en deuda estatal, que lo haga a través de la reducción de las cargas al sector productivo.

Otra vez más el profesor Krugman se equivoca.

Vía | New York Times (en inglés) En El Blog Salmón | Mankiw, Rogoff y Krugman, la conjura de los keynesianos, Profesor Krugman ya no espera el catástrofe y Krugman: "Hay que sostener la demanda"

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