Como sabemos, para fijar el nivel del Índice de Precios de Consumo (IPC), la inflación, el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) establece una bolsa estándar de productos y servicios que consumimos de forma normal, aunque algunas veces parece que no siempre toman todo lo que para nosotros es de común consumo.
No obstante, dentro de esa bolsa de artículos elegidos para la bolsa, hay una gran variación de cambios, subidas y bajadas de precios, que vemos directamente en el mercado.
De su pagina web, vemos que el INE calcula el Indice de Precios de Consumo de la siguiente forma:
Tipo de encuesta: contínua de periodicidad mensual
Período base: 2006
Periodo de referencia de las ponderaciones: desde el 1º trimestre de 2004 hasta el 4º de 2005
Muestra de municipios: 177
Número de artículos: 491
Número de observaciones: aproximadamente 220.000 precios mensuales
Clasificación funcional: 12 grupos, 37 subgrupos, 79 clases y 126 subclases; 57 rúbricas y 28 grupos especiales
Método general de cálculo: Laspeyres encadenado
Método de recogida: agentes entrevistadores en establecimientos y recogida centralizada para artículos especiales
En la alimentación, esta variación es significativa. Los productos que más han subido son los siguientes:
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Limones: 46,28%
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Aceite de girasol: 43,49%
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Harina de trigo: 29,08%
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Leche esterilizada: 23,13%
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Pescado: 19,47%
Los productos que más han bajado son los siguientes:
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Cebolla: 14,47%
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Patatas: 10,51%
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Tomate: 7,64%
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Aceite de oliva: 5,16%
Está claro que en general se tiene la impresión de que las subidas de precios que sufrimos son bastante más altas que la inflación que se publica. ¿Será porque sólo recordamos los productos que más suben y no tomamos tanto en cuenta los que bajan?
Vía | El Economista En El Blog Salmón | Inflación personal en la Unión Europea y La inflación en Europa: variable y alta Más información | Nota de Prensa del Instituto Nacional de Estadísticas
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