
Continuando con nuestra serie de Economistas Notables, esta semana analizamos a Vilfredo Federico Damaso Pareto, conocido por su segundo apellido, fue un ejemplar sociólogo, filósofo y economista del siglo XIX, muy prolífico en los terrenos de la economía y la política, destacado por sus tesis sobre la distribución de la renta y la teoría de la elección individual de los consumidores.
Creador de conceptos tan relevantes en el terreno de la teoría económica como la eficiencia paretiana, las curvas de indiferencia, o la distribución de Pareto. Realizando una aportación de tremendo valor para el desarrollo posterior de la microeconomía, el marketing y la teoría de la elección.
Biografía
Vilfredo Pareto nació en París (Francia) el 15 de julio del año 1848, hijo de Rafael Pareto, un ingeniero italiano exiliado en Francia por motivos políticos, y de Marie Métenier, una ama de casa francesa descendiente de una familia acomodada de la burguesía parisina. Se traslado junto a su familia a la ciudad italiana de Torino en el año 1858, comenzando sus estudios superiores en el año 1870 en la Escuela Técnica de la misma ciudad.
Pareto fue un joven con una tremenda madurez profesional, que destacó de manera temprana en sus inicios, cuando en el año 1880 se convirtió en director general de la sociedad del tren italiano en la ciudad de Florencia.
Fue un profesional muy relacionado con la elite burguesa y académica italiana, participando de manera activa en el Círculo Cultural de Florencia, asociación con la que participó adicionalmente con diversos artículos en el campo de la política y de la economía.
Pareto de manera paralela a su actividad profesional e investigadora, desarrollo una importante actividad política. Sus inicios se remontan al año 1882 cuando presentó su candidatura como diputado en el colegio de Montevarchi, siendo muy crítico con el régimen de Benito Mussolini, y en especial del intervencionismo y la falta de competencia de sus políticas en la economía italiana.
Por difícil de creer que pueda parecer, el propio Mussolini lo nombró senador vitalicio, muy a pesar de mostrarse en desacuerdo con muchas de sus tesis, por la gran influencia económica que este ejerció entre los fascistas italianos. Murió en la ciudad suiza de Ginebra el 19 de agosto de 1923 tras la agonía de una larga enfermedad.
Docencia y labor investigadora
En el año 1890 conoció al ilustre economista Maffeo Pantaleoni, con el que además de aflorar una gran amistad, obtuvo el impulso y la ilusión necesarias para iniciar su carrera docente. En el año 1894 fue elegido y posteriormente nombrado profesor de economía política en la Universidad de Lausanne, cuya escuela de economía fundó el economista notable Leon Walras.
De entre sus principales obras, destacaron:
Según Pareto el conflicto social emana de cuatro grandes causas: la teoría de la acción no lógica, la teoría del análisis del margen, la teoría de las elites y la del equilibrio social. Dentro de los cuales, resaltó el concepto de elite, afirmando que la cúpula de un país ni se hereda ni se conoce a priori, sino que es un círculo de ilustres pensadores que por su trabajo, su capacidad de tomar decisiones, irrumpen en la sociedad siendo capaces de influir en el destino social de su país.
Al mismo tiempo distinguió entre la elite política y la funcional, siendo estos últimos los más meritorios, puesto que llegan a la propia elite por sus méritos y por razones objetivas. Afirmando que un país llegaría al ‘colapso’ cuando en el poder político la elite puramente política supera en número a la funcional.
Cuando este colapso tiene lugar, se produce una revolución de carácter cíclico, en el que los leones (hombres luchadores, conservadores e idealistas) se imponen a los zorros (hombres calculadores, pensadores y materialistas), imponiendo la objetividad y el mérito.
Junto a economistas como Johann Heinrich von Thünen, Hermann Heinrich Gossen, Carl Menger, William Jevons y Leon Walras, fundó la corriente de pensamiento económico de los economistas marginalistas, en contraposición a los economistas clásicos como Adam Smith o David Ricardo.
Pareto en nuestros días
Una de las críticas más importantes que se han vertido sobre las tesis de Pareto las realizó la economista Amartya Sen, cuando en su análisis del Teorema de Arrow en el año 1970, demostró la imposibilidad matemática del liberalismo paretiano, al afirmar que es posible que un individuo pueda conseguir un óptimo local de manera individual, pero es imposible que todos los consumidores de un mercado alcancen el óptimo al mismo tiempo.
Fue autor de frases tan críticas y célebres como: ‘En italia un veinte por ciento de la población posee el ochenta por ciento de la riqueza’, convirtiéndose en la popular regla del 80/20 de la distribución de la riqueza.
En El Blog Salmón | ¿Qué es un óptimo de Pareto?, ¿Qué es la teoría del equilibrio general walrasiano?, ¿Qué es la caja de Edgeworth?
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