
Después de años de subidas continuadas de precios inmobiliarios, el Banco de España ha informado en su último informe de estabilidad financiera que empieza a haber síntomas de burbuja en el mercado inmobiliario español.
El Banco de España dispone de varios modelos que estiman si existe una burbuja inmobiliaria, y estos modelos han empezado a dar señales de que estamos ante esta situación.
Mecanismos para frenar una burbuja
Ante esta situación el Banco de España podría activar unos mecanismos que frenaran esta burbuja, básicamente limitando la concesión de hipotecas de las entidades bancarias bajo su supervisión, impidiendo sobre todo la relajación de criterios a la hora de la concesión de las mismas y que se degrade la calidad de las carteras de préstamos.
España es uno de los tres países de la unión bancaria europea que todavía no tiene activas medidas que activen límites sobre la concesión de hipotecas, según el Banco de España porque hasta ahora no era necesario. Sin embargo el cambio en el análisis de la situación podría hacer que se activaran ahora.
Límites en la concesión de hipotecas
Los valores en los que podría actuar el Banco de España son principalmente dos: el loan to value y el loan to income. En el primero podría limitar el porcentaje que financia la hipoteca. Normalmente los bancos no conceden más de un 80% del valor de la vivienda, pero ya hay un 12% de los créditos concedidos que superan este valor. En el segundo caso se limitaría la cantidad concedida a los solicitantes de hipoteca según sus ingresos.
El establecimiento de límites estrictos podría contener el crecimiento de los precios inmobiliarios, aunque siempre hay que tener en cuenta que en España hay otras presiones externas, como la inversión internacional o turística. Aunque se está trabajando en poner trabas a las compras de los ciudadanos extranjeros esta limitación no afectaría a ciudadanos de la UE.
Lo que sí que podría parar es algunas operaciones particulares, donde se superen ciertos límites. Por tanto las personas que estén mirando vivienda para comprar podrían tener problemas a la hora de lograr una hipoteca si las condiciones superan ciertos umbrales.
Las diferencias con 2008
Desde luego la crisis actual de la vivienda es muy distinta a la de 2008. Por un lado hay una demanda fuerte de vivienda pero la construcción está bajo mínimos, de hecho se construye un 70% menos que en aquella época.
Por otro lado los créditos a promociones e hipotecas están mucho más supervisados y ya no contamos con cajas de ahorros, que fueron los que realmente perdieron los papeles en la anterior crisis.
Por tanto la situación bancaria está mucho más saneada. Lo cual quiere decir que esta es una crisis que por supuesto es muy grave, pues hay una falta de vivienda evidente, pero que es más complicado que se propague al resto de la economía.