El guión se repite una y otra vez. Las duras condiciones impuestas a los países rescatados siguen ahogando ahogando la economía y arrojando los mismos resultados: incumplimientos del déficit y una depresión aún mayor. El último caso es el de Portugal, paradigma del fiel cumplidor de los recortes que, pese a ello, ha sobrepasado en 1,8 puntos porcentuales el objetivo marcado por Bruselas para todo el ejercicio.
El país luso ha intentado en este tiempo tratar de desmarcarse de Grecia y cumplir escrupulosamente con lo exigido por Bruselas tras el rescate. Para ello ha puesto sobre la mesa un conjunto enorme de sacrificios que han resultado inútiles, pues no han conseguido lo que se perseguía: reducir el déficit público. Importantes subidas de impuestos, rebajas de sueldos públicos y privados, reducción de las prestaciones por desempleo, recortes drásticos en el gasto…
Pero, como decíamos, el resultado es el mismo que se ha ido obteniendo en todo este tiempo. El déficit de los primeros seis meses del año llegó hasta el 6,8 %, es decir 1,8 puntos porcentuales más que el objetivo marcado para todo el ejercicio. Aún así, la reducción respecto al mismo periodo de 2011 es evidente (en ese periodo se llegó al 8,2 %).
Y, mientras tanto, el sufrimiento de la población va ‘in crescendo’. De hecho, el Gobierno de Passos Coelho se vio obligado hace unos días a anunciar una revisión del nuevo paquete de recortes ante la escalada de malestar social, estudiando medidas alternativas para cumplir con las duras exigencias.
Este caso, como el de nuestro país, debería hacer ver a la Troika la necesidad de replantear los calendarios para el cumplimiento del déficit. La austeridad más extrema, sin estímulos algunos, sólo acarreará menores ingresos y mayores gastos por la paralización de la maquinaria económica. ¿Hasta cuándo seguiremos con esta espiral sin fin?
En El Blog Salmón | El peligroso círculo vicioso de los recortes sin estímulos continuará, Portugal se enfrenta a duros recortes y Portugal amplía los horarios y suprime las pagas extras de funcionarios y pensionistas
Imagen | Jaime Pérez