Por fin alguien en la Comisión Europa está cuestionando la necesidad de los campeones nacionales que enamoran a los gobiernos, y ya es hora que Europa tome partido, de acuerdo con lo que vinimos diciendo en El Blog Salmón. Casi siempre que se anuncia una operación industrial hay uno u otro gobierno que está en contra o en favor, dependiendo de donde provienen las empresas metidas en la operación.
En estos momentos, el gobierno español está en favor de su campeón nacional en el sector energético (¿habrá otras razones?) y el gobierno francés y otros, especialmente Luxemburgo, están en favor de su protegido Arcelor y en contra de Mittal, que la quiere comprar. Si esta operación fracasa, seguro que Arcelor continuará su trayectoria de adquisiciones y esas sí tendrán lógica industrial, ya que la empresa compradora es nuestra.
Por lo menos Luxemburgo tiene 5,6% de Arcelor y puede votar estas acciones en contra. Francia no tiene ni una y parece que quiere decidir por los propietarios de Arcelor, que son los accionistas. Por cierto, ¿cómo nos van a explicar las conversaciones que Arcelor está manteniendo con Nippon Steel? ¿Es que las empresas japonesas ya no preocupan tanto como antes? No será que piensan invitar a Japón a integrarse en la Unión Europea.
Los británicos han salido en favor de Mittal argumentando que los gobiernos no deben intervenir en la actuación de los mercados y que operaciones industriales se deben dejar en manos de las empresas. Supongo que los millones que Lackshmi Mittal ha contribuido al partido de Tony Blair, Primer Ministro británico, no ha influido en su decisión de salir esta vez en favor del libre mercado.
Por lo menos hay un gobierno en Europa que está viendo las cosas claras. El gobierno de la región de Wallonia en Bélgica, que tiene el 2,5% de Arcelor ha dicho que lo único que le preocupa si gana Mittal es que cumpla con todos los compromisos de Arcelor. Eso suena correcto.
Estos son los momentos cuando las autoridades europeas tienen que recordar a los gobiernos que tienen que cumplir obligaciones de igualdad y legalidad. Hay que decir muy alto que estos no tienen el derecho de proteger a los suyos al mismo tiempo que impulsan sus empresas a hacer lo mismo con otros.
Hablar del libre mercado cuando beneficia a uno es fácil, lo realmente difícil es apoyarlo cuando piensas que te perjudica o cuando los tuyos salen a la calle y hacen tu vida política más complicada.
Vía | Libertad Digital y Financial Times (€ y en inglés) En El Blog Salmón | Definición de campeón nacional se extiende