Ya iba siendo hora, como íbamos diciendo desde estas páginas hacienda iba a incrementar sus "temidas" inspecciones. Los resultados se están dejando ver, ha habido un incremento de más del 15% del efecto recaudatorio y se ha descubierto un fraude de 805 millones. Esta cantidad no es baladí, ya que con ella se podría pagar ampliamente el presupuesto anual de diez universidades.
Parece que por fin los políticos y funcionarios de hacienda han salido a la calle, a escuchar a la gente y les han hecho caso. Las actuaciones homogéneas de control sobre el sector inmobiliario subieron un 90%, pasando o 46.400, y me siguen pareciendo pocas. Gracias a que se obliga a poner la referencia catastral, el número de arrendadores declarantes ha subido en 200.000 y los ingresos declarados se han incrementado más de un 20%. Parece que se han puesto las pilas, bravo por ellos. Es una buena noticia que el fraude esté mejor vigilado, pero no debemos dormirnos en los laureles. En España sigue habiendo fraude y mucho, sobre todo en comparación con los países de nuestro entorno (léase Unión Europea). Estas buenas noticias deberían de ser el comienzo de un proceso, no una gota en el desierto. Es completamente injusto para los contribuyentes que pagan religiosamente sus impuestos que haya otros que no lo hagan.
Por otro lado todos conocemos un caso de alguien que defrauda mucho y no lo denunciamos, tal vez en parte la culpa sea nuestra por no colaborar con la Agencia Tributaria.
Vía | El Economista Más información | Nota de prensa del ministerio de Economía y Hacienda