Con las políticas del tabaco que los gobiernos están implementando cada vez más y lo que deben hacer, es el momento de excluir el tabaco de los cálculos del Indice de precios de consumo (IPC).
Teniendo en cuenta la elasticidad del tabaco, además de los incrementos en los impuestos que estamos viendo, los gobiernos también deben introducir políticas de incrementos en los precios finales del tabaco, con progresivos incrementos. Estas políticas deliberadas de subidas de precios no deben formar parte de los cálculos que son el IPC, que se deberían limitar a medir las subidas del mercado no las que provienen de programas introducidas delibaradamente por los gobiernos.
Lo que faltaba es que se suba el precio del tabaco para reducir su consumo y que estas subidas repercutan en aumentos en los sueldos vinculados al IPC, aumentos que financiarían más consumo.
En El Blog Salmón | La elasticidad de los precios del tabaco Más información | Nota de Prensa del Instituto Nacional de Estadística