El turismo de enfermedad a la alza en España

El turismo de enfermedad a la alza en España
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España se ha convertido en un de los destinos preferidos médico en Europa y a nivel mundial, ahora se encuentra en la sexta de Europa y el octavo puesto a nivel mundial. El Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS) estima ha habido un 20 por ciento anual, es decir, que llegaron más de 140.000 extranjeros para someterse a tratamientos o intervenciones en algún centro clínico en España.

Se prevé que las visitas de este tipo de pacientes dejarán para 2020 unos ingresos los mil millones de euros y que en los últimos años se han llegado a facturar, por año, alrededor de 322 millones de euros.

Nos podemos preguntar: ¿Qué encuentran de especial en España el turista de enfermedad o sanitario?

El sector del turismo sanitario no alcanza los niveles del turismo de ocio

Estas cifras todavía están alejadas a las cifras que genera el turismo de ocio, que ya han alcanzado cifras récord año tras año y aportá alrededor de 87.000 millones de euros al año.

Claramente el turismo de enfermedad no genera la demanda del turismo del ocio, pero el objetivo que tiene el sector es ser un referente internacional y situar este sector entre los primeros países del mundo.

Este tipo de turista tiene un gasto superior al del visitante de ocio, en concreto, se estima que es casi de 1.200 euros el gasto medio del turista sanitario en una estancia que dura de promedio de 11,6 días.

¿Qué encuentran de especial en España este tipo de turistas?

El turista de sanidad encuentra en España una buena calidad sanitaria, totalmente contrastada, en un entorno agradable. Estos turistas sanitarios no son tienen en cuenta los servicios sanitarios, sino también la localización de los centros hospitalarios. La oferta turística juega un papel importante y, en el caso España, el paciente viene además atraído por las playas y el clima.

Las playas y el clima es un cóctel atractivo que no se vende suficientemente bien para el turista sanitario. Tienen que hacer un mayor apoyo institucional dentro del sector del turismo sanitario, que es un gran activo en España, y se debería promocionar.

Para el turismo sanitario, la mezcla de sol, gastronomía y cultura es solo un factor secundario. Lo principal es el prestigio de los centros médicos a nivel nacional, la atención, la ausencia de listas de espera en los centros privados y unos precios competitivos.

Los países que aventajan a España como destinos de turismo de salud son Francia, Bielorrusia, Hungría, Turquía y Polonia. Pero en algunos de estos países su oferta a menuda está basado en precios bajos.

En especialidades como la reproducción asistida, traumatología, oftalmología, implantología capilar y dental, dermatología o la cirugía plástica, España se ha convertido en el tercer país del mundo que ofrece estos servicios, por detrás de Estados Unidos y Brasil.

El turista sanitario de España procede de Europa

Dada la exclusividad de algunos servicios sanitarios y de los centros asistenciales que los ofrecen, el perfil del demandante de estos servicios es una persona con un elevado poder adquisitivo, y principalmente ciudadano europeo.

El origen de los turistas sanitarios proceden del Reino Unido, Italia, Francia o Alemania, no porque en esos países no cuenten con algunas ofertas sanitarias buenas, sino porque la oferta en España es más competitiva en el precio.

A parte de este flujo, se está detectando desde hace un tiempo están llegando turistas sanitarios de Oriente Medio, de Rusia y de América, tanto del norte como del sur. Estos últimos vienen especialmente atraídos por la calidad de la cirugía plástica. Pero todavía no es una cifra muy importante estos turistas transoceánicos que eligen nuestro país para solventar sus males.

El mayor volumen de turistas sanitarios proviene de entornos situados a entre 3 y 6 horas de vuelo como máximo. Algunos de ellos tienen buenas infraestructuras, pero quizás sus médicos no cuentan con tanto prestigio.

En el turismo sanitario se debe considerar que no es lo mismo viajar a un balneario, o una clínica para ponerse pelo, que hacerlo para solventar un problema grave de salud. Aquellos personas que vienen de otro país a operarse o hacerse un tratamiento o seguimiento médico de un cáncer se puede considerar turista sanitario.

El turista sanitario siempre es aquel enfermo que viaja acompañado, necesita servicios turísticos y alojamiento para la familia. Otros turistas sanitarios pasan por el hospital un día para una consulta y el resto del día aprovechan para visitar la ciudad donde se localiza su centro médico. Por lo general, los destinos más reclamados son Madrid, Cataluña y las ciudades de la costa del Sur y mediterránea.

El gran reto es superar a Estados Unidos como el principal destino turístico sanitario

La reproducción asistida y la cirugía plástica son las especialidades médicas más solicitadas por los turistas sanitarios que eligen España como destino para el tratamiento de su enfermedad en centros privados. Les siguen las especialidades de traumatología, oftalmología, dermatología, cardiología y oncología.

El turismo de enfermedad puede alcanzar los 1.000 millones de euros al año de facturación en el año 2020 si se mantiene el ritmo de crecimiento actual. En los últimos años, el negocio ha aumentado alrededor del 20 por ciento, tanto en el volumen de pacientes como en el volumen de negocio generado.

Los países de origen que se concentran los turistas sanitarios son de Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Francia, Italia, los países del alrededor y Rusia, los Emiratos Árabes. El 64 por ciento del mercado mundial del turismo sanitario se reparte entre Estados Unidos y Canadá, debido a su nivel médico.

En Europa, los principales destinos turísticos de sanidad, se localizan en Francia, Bielorrusia, Hungría, Turquía, Polonia y España.

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Imagen | Flickr

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