
En una reciente entrevista, el director ejecutivo de OpenAI, Sam Altman, ha afirmado que varios empleados de su compañía han recibido ofertas millonarias para abandonar la empresa y unirse a Meta.
Según Altman, el gigante tecnológico estaría dispuesto a pagar hasta 100 millones de dólares en bonos individuales para atraer talento clave del campo de la inteligencia artificial.
La supuesta ofensiva de Meta
Durante el pódcast “Uncapped”, presentado por Jack Altman, el CEO de OpenAI aseguró que Meta está lanzando ofertas especialmente agresivas dirigidas a sus ingenieros más valiosos.
Facebook está ofreciendo
— Carlos Fenollosa (@cfenollosa) June 19, 2025
CIEN. MILLONES. DE DÓLARES.
A ingenieros de OpenAI para que se unan a su equipo.
💰💰💰💰💰pic.twitter.com/SqMbBe95eG
Sam Altman mencionó que su competidor habría propuesto bonos de contratación de 100 millones de dólares, además de salarios anuales similares, a varios integrantes de su equipo.
El motivo detrás de esta ofensiva sería el impulso de Meta por posicionarse en la carrera hacia la creación de una superinteligencia artificial, una tecnología que supere las capacidades humanas.
Para ello, no solo han hecho fuertes inversiones, sino que también han fichado a figuras prominentes, como el director ejecutivo de Scale AI, Alexandr Wang, quien ahora lidera un laboratorio de investigación dentro de la compañía.
¿Una estrategia inflada?
Sin embargo, voces del sector tecnológico han comenzado a dudar de su veracidad. Si bien es cierto que el mercado del talento en IA está extremadamente competitivo, las cantidades mencionados parecen poco realistas para contratos de incorporación, incluso en Silicon Valley.
If your team is getting poached left and right, you go on podcasts and tell everyone that the poachers are paying $100M sign-on bonuses, which is fiction. Then, your team expects $100M sign-on bonuses, which aren't being paid. So they don't leave.
— Michael Girdley (@girdley) June 18, 2025
4D chess.
Desde este punto de vista, la repetida mención de bonos de 100 millones de dólares podría formar parte de una estrategia más compleja. Si los empleados de OpenAI creen que ese es el nivel del mercado, cualquier oferta más baja podría parecerles insuficiente.
Al mismo tiempo, si ninguna empresa paga realmente esa cantidad, los trabajadores podrían optar por quedarse donde están, pensando que sus alternativas no alcanzan ese umbral.
Meta, ¿innovador o imitador?
Altman también aprovechó la entrevista para lanzar algunas críticas hacia Meta. A pesar de que reconoció ciertos aspectos positivos de la compañía, dejó claro que no la considera particularmente innovadora. En su opinión, el enfoque de Meta en el desarrollo de inteligencia artificial no ha producido los resultados esperados, lo cual explicaría su reciente cambio de táctica.
Esta visión crítica coincide con algunas evaluaciones técnicas que han aparecido en los últimos meses. Por ejemplo, el modelo Llama 4 de Meta, presentado en abril, ha recibido comentarios negativos por su bajo rendimiento en tareas complejas como la escritura de código.
Frente a estos resultados, la estrategia de Meta parece inclinarse más por la inversión masiva y la adquisición de talento externo, como lo demuestra su participación mayoritaria en Scale AI.
Un relato que podría beneficiar a OpenAI
Más allá de si Meta ha hecho realmente esas ofertas, el discurso de Altman tiene efectos colaterales evidentes. La idea de que otros gigantes tecnológicos están desesperados por contratar a su equipo refuerza la imagen de OpenAI como líder indiscutible en el sector.
A la vez, posiciona a sus ingenieros como los más codiciados, algo que puede ser muy útil para la moral interna y la percepción externa.
Al crear esta narrativa, también se establece un precedente psicológico dentro del equipo. Si uno de ellos decide marcharse, sabrá que sus compañeros lo verán como alguien que traicionó a la causa a pesar de haber resistido tentaciones multimillonarias. Así, incluso una exageración puede actuar como una barrera emocional muy eficaz contra la fuga de talentos.
Lo que está en juego en la carrera por la IA
Detrás de estas declaraciones y rumores, hay una competencia real entre OpenAI, Meta, Google y otras empresas por ser los primeros en desarrollar inteligencia artificial general, una tecnología que aún es teórica pero cuya promesa está revolucionando la industria.
Los mejores ingenieros del mundo se han convertido en piezas clave para esta carrera, y las empresas están dispuestas a pagar sumas cada vez más elevadas por atraerlos.
Sin embargo, también es posible que no todos los movimientos que se anuncian públicamente respondan a una lógica puramente económica. En una industria donde la percepción es casi tan importante como la tecnología misma, exagerar las cifras puede ser una táctica más para ganar tiempo, retener talento y desorientar a los rivales.