La edad media del vehículo que circula por nuestras carreteras de España es de unos catorce años, algo mayor que la edad media del coche que circula por las carreteras europeas en un par de años. El líder de la oposición ha propuesto retirar los coches con más de diez años. Pero lo cierto es que los coches de ahora duran más y con un buen mantenimiento no deben de ser más peligrosos para sus ocupantes y el resto de usuarios de la vía. De hecho, parece que los fabricantes de coches están interesados en hacer coches que sean muy duraderos.
Cuando sale esta noticia no es raro ver a responsables de la DGT del peligro que tienen (recordemos esas cartas enviadas que parecían escritas por un redactor de la cosa nostra). Pero olvidamos que España es más pobre que la media de la UE y es la economía más afectada por la crisis del coronavirus, de la que todavía no se ha recuperado. Por tanto, por mucho que le pueda interesar a nuestros políticos como medida para impulsar la industria nacional (que es discutible), repartir subvenciones y salir en el telediario, es normal que los españoles acaben renovando sus vehículos menos de lo que lo hacen los ciudadanos franceses, alemanes u holandeses.
No obstante, es posible que si pensamos en un coche de hace diez o quince años en nuestra cabeza pensemos en coches peligrosos y cintaminantes, pero lo cierto es que muchos coches de hace diez o quince años tienen incluso la etiqueta de la DGT que se utiliza para discriminar el acceso al centro de las ciudades. Si tienen etiqueta amarilla probablemente serán vehículos diesel y si la tienen verde serán gasolina.
Ya en 2007 se fabricaban coches híbridos que ahora lucen la etiqueta verde y azul, la segunda más restrictiva y coches eléctricos que ahora circulan con su etiqueta azul de cero emisiones (dejando entonces fuera el agumento del dirigente popular sobre que lo que los coches de hace diez años son muy contaminantes). Estos coches ya solían venir estándar no sólo con elementos de seguridad como airbags, sino ESP o ABS. Probablemente la mayor diferencia que encontraremos con un coche actual sean las pantallas en el interior y la iluminación LED. Es cierto que la media de víctimas mortales en coches era de más de diez años, pero como la media de edad del parque móvil.
Los fabricantes quieren hacer coches cada vez más duraderos
A pesar de las palabras del líder de la oposición que ha urgido a la administración a retirar los coches de más de diez años, la tendencia actual por parte de los fabricantes de vehículos es que estos duren cada vez más. ¿No me creen? Podemos empezar por la idea de Renault, su plan de “Re-factory” supone refabricar los coches y volver a ponerlos en mercado bajo suscripción o bajo renting low cost.
Citroën quiere hacer un leasing que acompañe la vida útil del vehículo durante quince años o 250.000 kilómetros, manteniendo el estado del mismo en perfecto estado más allá de los diez años. Peugeot, que es marca hermana del grupo Stellantis, pretende que sus vehículos duren quince años, teniendo un programa para refrescar su aspecto interior e incluso exterior durante quince años y no se vean como coches viejos.
La relevancia en España de estos dos fabricantes en sus planes de fabricar coches con larga vida útil no es trivial. Stellantis (agrupador de Peugeot, Citroën, Opel, Fiat, Jeep y otras marcas) fue el segundo mayor vendedor de vehículos en España en 2022, y Renault el cuarto. Además Stellantis tiene fábricas en Zaragoza, Vigo y Madrid y Renault en Palencia, Valladolid y Sevilla (esta última pasando a ser parte de su “Joint Venture” con el fabricante chino Geely). Además se espera que la sede de la JV pase a estar en España.
El desfase de la realidad de nuestros políticos
De vez en cuando nos encontramos con que la DGT avisa a los conductores del peligro de los vehículos viejos cuando no se ocupan sobre otras medidas para recuadar reducir la siniestralidad de dudosa eficacia o reformas urgentes en la señalización. Podemos aceptar que mal mantenidos lo son, pero para eso se realizan inspecciones periódicas de los mismos en las que se controla lo marcado por la autoridad. Hace poco, Alberto Nuñez-Feijoo afirmó que se debían retirar los coches de más de diez años.
Creo que esto supone una desconexión de la realidad de los vehículos que se fabricaban hace unos años, de la realidad económica de las familias españolas (empobrecidas por la crisis inmobiliaria de 2008, la crisis de deuda soberan de 2012, la crisis del coronavirus de 2020 y las implicaciones de la guerra de Ucrania de 2021). También es una desconexión de las tendencias por parte de los dos fabricantes que copan la mayor parte de los coches fabricados dentro de nuestras fronteras.
También supone un ataque a la libertad de los ciudadanos, que deben poder decidir cambiar sus coches cuando consideren y cuando sus condiciones económicas lo permitan. Tampoco me parece que se pueda considerar la justificación medioambiental, un coche nuevo suele significar fabricar una tonelada o más de materiales como aluminio, acero, o plástico. Incluso como modo de apoyar la industria, tengamos en cuenta que la mayor parte de la producción nacional se dedica a la exportación al resto de países europeos, no a consumo nacional. Si lo que queremos es que se renueven los coches con más frecuencia, quizás deberíamos pensar en enriquecer a los ciudadanos, algo que parece haber desaparecido del objetivo de nuestros políticos y que estos decidan en dónde quieren dedicar su consumo.
Pregunta a los lectores: ¿debería haber un límite en los años que dura un coche?