Como cada mes, el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha hecho públicas los resultados de las encuestas que realiza para valorar el seguimiento de las opiniones y actitudes de la situación española ante distintas situaciones o acontecimientos de la actualidad.
Una vez más el paro sigue siendo el principal quebradero de cabeza de los españoles, seguido de la situación económica del país. En concreto, el 88,8% de los encuestados considera “mala” o “muy mala” la actual coyuntura económica, un 63,7% cree que es peor que el año pasado y un 74% considera que el año próximo será igual o peor. Se hace evidente que el optimismo ha quedado atrás y que nuestra parte racional nos manda señales para que nos demos cuenta de que este desahijado no se arreglará en dos días.
En tercer lugar se encuentra la clase política y los partidos políticos, motivo de preocupación para el 18,1% de los encuestados. Mientras tanto, aunque aumenta, se mantiene en el cuarto puesto la preocupación por la corrupción y el fraude. Estos dos puntos son muy interesantes ya que pueden ir unidos. Si en un país los ciudadanos miran de reojo a sus líderes, se hace latente que existe un problema grave a nivel institucional. Solventar este punto se convierte en una herramienta básica para el progreso a largo plazo del país.
Llama la atención la irrupción de la educación y la sanidad como unas preocupaciones que hasta hace poco no lo eran tanto. Así, alrededor de un 60% de los españoles valora negativamente la enseñanza, lo cual achacan a la falta de medios, la poca motivación de los profesores y la baja exigencia a los estudiantes. Yo que lo veo desde dentro sólo puedo decir que estoy totalmente de acuerdo con ellos.
El barómetro del CIS fue elaborado entre los días 2 y 11 del mes pasado, antes de que se conocieran los PGE para 2012 y los recortes que estos implicarían en la áreas de Educación (623 millones de euros) y Sanidad (283 millones), por lo que casi con toda seguridad la preocupación sobre estos dos aspectos irá en aumento el próximo mes.
En lo que a la clase política respecta la diputada de UPyD, Rosa Díez, se mantiene como la dirigente política mejor valorada por los españoles, aunque suspende con un 4,91 sobre 10. Le sigue Mariano Rajoy con un 4,79, Uxúe Barkos (Geroa Bai) con un 4,62, Rubalcaba con un 4,51 y Alfred Bosch (ERC) con un 4,35. Todos suspensos, por supuesto.
En definitiva, a los españoles nos preocupa la crisis, lo cual engloba tanto el día a día, como al paro, a los líderes que la gestionan y sus consecuencias, como la reducción del Estado del Bienestar. Quedan atrás preocupaciones históricas como fueron ETA o el terrorismo, que ceden sus puestos ante el drama nacional que suponen tanto el desempleo como la situación económica.
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