Esta semana se ha publicado en El País un excelente análisis realizado por la Fundaciones Felipe González y Cotec en el que código postal por código postal comparan la renta de los hijos de barrios más pobres con barrios más ricos. La renta de los padres influye en la renta de los hijos, algo que ya sabíamos.
Ya contamos hace tiempo que no es sólo que existe desigualdad en la renta, sino que esta es pegajosa generacionalmente. Algo que sucede en muchos países, de hecho en Italia se han encontrado desigualdades generacionales que llegan hasta el siglo XV, a pesar de todo lo que ha pasado en la historia de ese país desde entonces. Eso es algo que se replica en los hijos de las élites de Mao en la República Popular China o en los hijos de la élite norteamericana en los capitalistas Estados Unidos de América.
En el caso de España, sucede lo que podríamos esperar, que los hijos del 20% más rico de la sociedad, tienen más posibilidades de estar en el 20% más rico de la sociedad que los hijos del 20% más pobre cuando empiezan a tener ingresos. Pero este estudio tiene unas lecturas más interesantes que se deberían de considerar. Porque entre estas están cuales son las mejores comunidades en las que residir para dar mejores oportunidades en el futuro a los hijos. O al menos en las que más acertaron los padres de 1,6 millones de niños nacidos entre 1984 y 1990 respecto a su renta en 2016.
La desigualdad en España no es tan pegajosa generacionalmente como en otros países
Como destacan los autores, si nacemos en el 20% más pobre de los hogares españoles (en términos de renta, no de patrimonio) tenemos una posibilidad entre el 12 y el 13% de pasar al 20% más rico (para que no hubiera pegajosidad, tendría que ser del 20%), pero esto es mejor que en otros países, por ejemplo en EEUU es del 7,5%, mientras que en Reino Unido es del 9%. En países conocidos por sus fuertes políticas sociales como Canadá es del 13-14% y en Dinamarca del 12%. Otros trabajos parecen confirmar esto.
Es decir, por mucho que algunos políticos nos quieran hacer creer el ascensor social en España no es tan malo como parece. Parece que nuestro sistema económico-social no es tan malo como puede parecer.
Si es cierto, que si miramos a los más ricos entre los más ricos el ascensor social parece que apenas baja de planta.. La mayoría de los hijos de aquellos en el 1% con mayor renta de España, no bajan del centil 80, es decir, en 2016 estaban entre el 20% los más ricos del país.
¿Quieres hacer algo por tus hijos? Si no eres rico tal vez deberías mudarte
Existen comunidades autónomas que están ayudando más a sus jóvenes a que superen y mejoren la renta de los padres. Cabe pensar si muchos padres que pueden elegir su destino nacional de residencia están optando adecuadamente por el mismo, en relación con sus hijos. En Cataluña, Aragón, La Rioja, Madrid, Baleares, Castilla y León y Castilla-La Mancha, los hijos están en centiles de renta más altos que sus padres. Lo contrario sucede en comunidades como Murcia, Canarias, Extremadura y Andalucía, donde los hijos acaban siendo más pobres que sus padres. Las posibilidades de estar en el quintil más rico habiendo nacido en el más pobre, son el doble en Cataluña, Aragón y Madrid que en Andalucía, Canarias o Extremadura.
Existe una excepción, las familias del 1% más rico del país. Estas familias son las que más capacidad parecen capaces de tener a sus hijos entre los más ricos del país, independientemente de su lugar de residencia. ¿Para el 99% restante? Parece que los hijos hubieran estado mejor si sus padres hubieran optado por irse a un lugar de residencia económicamente más dinámico.
También es normal, por ejemplo para ciertos trabajos es necesario pasar tiempo de prácticas o realizar ciertos estudios que sólo están disponibles en algunos lugares, mientras que estos se cursan, no se tienen o apenas se tienen ingresos. Los más ricos pueden ayudar a los hijos a pagar los gastos de estancia y los más pobres puede que no les puedan pagar los gastos de estancia, pero sí les proporcionan a sus hijos la residencia de los padres en una comunidad con más oportunidades que otras. Es decir, vivir en un lugar con más oportunidades, laborales y de formación cercanas, ayuda mucho a los hijos.
Pregunta a los lectores ¿estarían dispuestos a mudarse a un lugar con más oportunidades económicas y educativas para sus hijos aunque suponga menor “calidad de vida”? ¿Lo han hecho y van a compartir su experiencia con nosotros?
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Vía | El País
Más información | Atlas de Oportunidades
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