El sector empresarial español cada vez más en riesgo en caer en insolvencia

El sector empresarial español cada vez más en riesgo en caer en insolvencia
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El sector empresarial español ha tenido un año nefasto con el 2020, y aunque el 2021 puede ser un año de inicio de recuperación de la economía debido a las vacunaciones del coronavirus, pero se debemos esperar a la efectividad de estas para echar las campanas al vuelo.

El año 2021 va a ser el año del gran deterioro de la solvencia en las empresas españolas, ya que algunos sectores se pronuncian aún más las caídas de las ventas y arrastran perdidas del 2020.

Se prevé que 1 de cada 5 empresas dejen de existir en España

Se prevé que el índice de insolvencia se va a disparar durante el año 2021 en 2021 hasta el 40 por ciento. Esto se debe a los efectos negativos que están sufriendo algunos sectores en la economía española por causa del coronavirus.

Este efecto negativo está afectando a más del 15 por ciento del tejido empresarial en España, si es la situación más optimista, y en más del 20 por ciento, en el caso más pesimista, es decir, van a caer 1 de cada 5 empresas en España.

Si los efectos negativos del coronavirus en la economía se alargan porque la vacunas no se ponen en el ritmo adecuado o no tienen la efectividad esperada estás cifras se pueden disparar.

El concurso de acreedores bajo en 2020 pero en 2021 se van a ver los efectos del coronavirus

En tema de concursos de acreedores durante el 2020 no ha visto reflejado los efectos negativos del coronavirus, debido a que se han aplicado medidas para que los efectos se minimizaran durante el 2020 a través de avales ICO y otras ayudas según el sector y el tamaño de la empresa.

Aunque el número de empresas que realizaron concursos de acreedores fueron 3.428, es decir, un 5,6 por ciento inferior que, durante el 2019, aunque las peticiones del último trimestre del 2020 han superado con creces de las que se solicitaron en el cuarto trimestre del 2019, en casi el 20 por ciento, y esto puede marcar la tendencia de este año.

El confinamiento y el trabajo más lento de lo normal de las administraciones que gestionan los concursos de acreedores por efectos del coronavirus explican que se hayan dado una reducción.

La comunidad autónoma que ha solicitado más concurso de acreedores durante el último trimestre del año pasado ha sido Cataluña con 340 empresas en dicho proceso, seguida de la Comunidad de Madrid con 273 de empresas.

Por otra parte, a medidas de marzo del 2021 entra en vigor la moratoria por la cual los acreedores de una empresa no pueden presentar concurso de acreedores y las empresas insolventes no están obligadas a solicitar el concurso de acreedores.

Seguramente, si las empresas españolas siguen este ritmo van a tener otra moratoria, por lo que los concursos de acreedores no van a reflejar la realidad tan desastrosa del tejido empresarial en España, ya que actualmente el 90 por ciento de los concursos de acreedores acaban en liquidación y cierre de la empresa.

Las empresas cada vez más endeudadas y con la mayoría de sus empleados en ERTEs

No debemos olvidar que hay muchas empresas que han acudido a las ayudas públicas ofrecidas por el Gobierno para sostener de manera artificial la liquidez y, por tanto, su solvencia.

A final del año pasado, alrededor casi 592 mil empresas habían conseguido uno o más créditos avalados por el ICO, y el 99 por ciento de estas empresas eran pymes y autónomos.

Lo bueno que ha hecho el Gobierno que los periodos de pago o amortización de las cuotas tiene un periodo de carencia o de espera hasta la finalización de la alarma de crisis sanitaria que se está viviendo por el coronavirus.

Lo malo es que muchas empresas están novaciones a los créditos, lo que significa que ese está endeudando mucho más o, por otra parte, quieren negociar las condiciones de los que se les han otorgado aplazando pagos o intentando ver si les reducen el tipo de interés.

Las empresas deben pensar que las novaciones de un crédito no las deben utilizar como una refinanciación para conseguir impulsar su empresa y, por tanto, su calificación para nuevos procesos de solicitud de financiación no pase a ser cliente de dudoso cobro por parte de una entidad bancaria.

Las empresas han llegado al 2021 con un nivel de endeudamiento por las nubes, con la mayoría de sus empleados en ERTE, con continuas restricciones a su actividad y cada vez hay menos dinero, ya que no se genera a través de ventas.

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Imagen | Flickr

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